Patrona de esta Villa, Madre Nuestra,
eina orlada con nuestro amor flial,
A tus plantas acuden hoy tus hijos
Atraídos por tu amor maternal.

Recibe, Reina, la oblación del pueblo que te adora. Escucha, Madre, la oración del pueblo que te implora
y en el suave regazo de tu manto,
y en la dulce atracción de tu sonrisa,
hallen, Madre, los hijos que a ti acudan
luz, consuelo y paz en esta vida.

Aquí en Navalcarnero tu limpia Concepción
se hizo, trono y venero de amor y devoción;
por eso, Madre, tus hijos al cantar
se llenan de alegría, aquí junto a tu altar.
Por eso, Madre, tus hijos al cantar
se llenan de alegría aquí junto a tu altar.